Erase una vez tres cerditos que vivían en una casita con sus papás. Pero a medida que iban creciendo parecía que la casa se volvía más pequeña para darles cabida a todos. Así que decidieron dejar su hogar para construir el suyo propio. Pero estos cerditos eran muy diferentes entre si, al igual que sus casitas y no contaban con que el lobo feroz les estaba acechando.
Erase una vez tres cerditos que vivían en una casita con sus papás. Pero a medida que iban creciendo parecía que la casa se volvía más pequeña para darles cabida a todos.
Así que decidieron dejar su hogar para construir el suyo propio. Pero estos cerditos eran muy diferentes entre si, al igual que sus casitas y no contaban con que el lobo feroz les estaba acechando.