Cuento popular. Había una vez una familia que tenía un hijo muy pequeño, tan pequeño como un garbanzo. Un día, mientras la madre hacía la comida notó que faltaba el azafrán. Garbancito enseguida se ofreció a ir a la tienda y... comenzó la aventura.
Cuento popular. Había una vez una familia que tenía un hijo muy pequeño, tan pequeño como un garbanzo. Un día, mientras la madre hacía la comida notó que faltaba el azafrán.
Garbancito enseguida se ofreció a ir a la tienda y... comenzó la aventura.