La anciana tía Patente desea plantar un peral en su jardín. Pero cuando cava el hoyo, la pala choca contra un jarrón bastante rústico. Lo que ignora la buena señora es que el extraño dueño del jarrón desea recuperarlo. ¿Quién iba a decir que la tranquila vida de tía Patente se iba a complicar de esta manera? Una destornillante historia en la que se muestra que nunca es tarde para vivir emociones de nuevo.
La anciana tía Patente desea plantar un peral en su jardín. Pero cuando cava el hoyo, la pala choca contra un jarrón bastante rústico.
Lo que ignora la buena señora es que el extraño dueño del jarrón desea recuperarlo. ¿Quién iba a decir que la tranquila vida de tía Patente se iba a complicar de esta manera? Una destornillante historia en la que se muestra que nunca es tarde para vivir emociones de nuevo.