Una simpática viejecita se moría de ganas de viajar. Pero como no tenía mucho dinero, decidió fabricarse un globo enorme, así que, cose que te cose, teje que te teje... Después de unos días, ya estaba preparado el globo en la pradera.
Una simpática viejecita se moría de ganas de viajar. Pero como no tenía mucho dinero, decidió fabricarse un globo enorme, así que, cose que te cose, teje que te teje...
Después de unos días, ya estaba preparado el globo en la pradera.