Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Pérez. Un día, en casa del ratoncito Pérez entró un ladrón...
Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Pérez. Un día,
en casa del ratoncito Pérez entró un ladrón...