Tomás no quiere llevar zapatos. No hay manera de que su madre se los ponga. Y si lo consigue, él se los quita en el acto. A lo mejor, en la tienda de zapatos habrá unos nuevos que le gusten.
Tomás no quiere llevar zapatos. No hay manera de que su madre se los ponga. Y si lo consigue, él se los quita en el acto. A lo mejor,
en la tienda de zapatos habrá unos nuevos que le gusten...